Airbnb, ¿Es Perjudicial Para Los Hoteles?
Airbnb es el portal líder de alquiler de apartamentos y/o habitaciones privadas o compartidas, que nace con la idea de ayudar al usuario a ahorrar dinero durante sus viajes.
Airbnb es el portal líder de alquiler de apartamentos y/o habitaciones privadas o compartidas, que nace con la idea de ayudar al usuario a ahorrar dinero durante sus viajes.
Podemos definirlo como una especie de red social en dónde podemos poner nuestras casas a disposición de los viajeros, por un precio que podemos decidir a nuestro antojo. La página se encarga de gestionar tanto el cobro como el pago (cobrará por adelantado, pero no pagará al dueño de la casa hasta que estemos alojados en ella y todo haya funcionado tal y como se prometía).
Entre sus ventajas destacamos el ahorro que podemos conseguir, la posibilidad que se nos da para conocer gente de entrada (por ejemplo, si alquilamos una casa compartida) y el hecho de que la página funcione muy bien, presentando una interfaz muy fácil de manipular, con toda una serie de funciones intuitivas para que cualquier usuario, haya usado o no este tipo de páginas, sepa cómo se puede mover en ellas en todo momento.
Ahora bien… ¿hasta qué punto está perjudicando esto a los hoteles? ¿Realmente está haciendo un daño irreparable al sector hotelero, cómo tantos medios se están esforzando en proclamar a los 4 vientos? Vamos a analizar esta cuestión en detalle.
Airbnb vs hoteles
Estudios realizados desde los años 2013-2016 aseguran que, aunque si bien es cierto que muchas personas confían en Airbnb como método de hospedaje, lo cierto es que su participación en los mercados es muy pequeña. La industria hotelera ha sido capaz de adaptarse a los nuevos tiempos, ofreciendo unos precios muy competentes, pero sin sacrificar ni por un momento en sus elevadas prestaciones, precisamente siendo una de las principales razones por las que el cliente se termina decantando por ellos.
Una de cada dos habitaciones que se alquilan en Airbnb están pensadas para estancias prolongadas, de 7 noches o más; es decir, que podríamos establecer que la competencia directa de la web son los hoteles pensados para estancias prolongadas… algo que, según los expertos, no es demasiado habitual.
Los datos informan de que el crecimiento de ambos sectores ha aumentado de forma paralela; es decir, que ninguno de ellos ha quitado trabajo al otro. Igualmente, los expertos son prudentes antes de lanzar cualquier tipo de conclusión: Airbnb lleva en el mercado desde el año 2008, a partir de 2009 empezó a extenderse la crisis económica a nivel mundial.
El usuario, con el objetivo de minimizar los costes, descubrió en Airbnb una nueva forma de ahorrar. Ahora, muchos años después, parece que la crisis económica no es tan extrema como antes, por lo que el negocio se ha estabilizado, pudiendo encontrar que el número de clientes de los hoteles ha aumentado, y el de Airbnb ha disminuido, llegando a un punto intermedio entre las dos opciones.
Quizá, de cara a un futuro cercano, podamos descubrir qué sector se termina por consolidar en el mercado, pero todavía es pronto para lanzar cualquier conclusión.