¿Cómo se planifica el diseño y la distribución de espacios hoteleros?
Las primeras impresiones son muy importantes, es por ello que resulta relevante cuidar con detalle el diseño y la distribución de ciertos espacios, por ejemplo la recepción de un hotel. Este área es un espacio polivalente en el que los clientes interactúan con una mayor libertad y en el que suelen pasar más tiempo
Las cadenas hoteleras están cada vez más enfocadas a la innovación y al diseño de espacios únicos, ya que se tiene más en cuenta las opiniones de profesionales del ámbito de la arquitectura, el diseño de producto, industrial o de interiores y se motiva a crear los espacios y el mobiliario del hotel haciendo que respondan a las necesidades actuales de los clientes y a las demandas del sector.
El objetivo y nexo común es el interés por plasmar y adaptarse a las tendencias de diseño en el sector hotelero, otorgando una mayor importancia a las zonas comunes, haciéndolas más amplias, multifuncionales e inteligentes.
La experiencia es el elemento esencial del diseño: un nuevo concepto que apuesta por la humanización a través de las relaciones interpersonales y los acabados más amables que se generan en estos espacios. La unión de estos pilares sobre los cuales se construyen los distintos proyectos responden a las nuevas tendencias en diseño e interiorismo que ponen el foco en la cercanía y la comodidad del individuo. En el caso de la recepción, deja de ser un lugar de paso y se transforma en un espacio socializador.
Los vestíbulos de la entrada se convierten en espacios dinámicos con múltiples usos, adquiriendo una importancia mayor donde se propicia la socialización: la recepción de un hotel se convierte en un área que adquiere un valor experiencial. La necesidad de convertirlo en una zona que permita estos encuentros sociales se responde con un mobiliario que ofrece comodidad y funcionalidad y se transforma en una estancia más cálida y acogedora. De este modo, se transforman en espacios más versátiles que permiten al huésped abandonar su habitación para hacer uso de las áreas comunes, perfectamente acondicionadas para realizar cualquier otra actividad.
La tecnología fomenta y reafirma la autonomía del cliente. Sin lugar a duda, una de las tendencias más tangibles y evidentes por lo que respecta a la recepción es la incorporación de un mayor número de dispositivos tecnológicos que permitan la autonomía del cliente a la hora de hacer uso y de gestionar algunos servicios. Es por ello que el proceso del check-in tal y como lo conocemos actualmente, tenderá a ser sustituido por un dispositivo electrónico como una tablet y podrá ser realizado directamente por el huésped, mientras deja tiempo para el ocio, como tomar una copa, mientras se registra sentado.
La eliminación del mostrador suprime las barreras entre el recepcionista y el huésped. El hecho de convertirse en proyectos más amplios y ambiciosos permite que se creen áreas más espaciosas, activas y polivalentes. De este modo, se abre también con la intención de eliminar el tradicional mostrador como símbolo de romper con las barreras entre el personal de la recepción del hotel y el cliente y tenderá a ser sustituido por largas mesas equipadas con alta tecnología. Así, se crea un formato de atención más directo, cercano y personal. Además, los dispositivos de auto check-in que se incorporarán en el lobby relevarán las funciones más operativas del recepcionista, por lo que podrá focalizarse en ejercer de anfitrión en el destino para el huésped.
Adaptabilidad sin dejar de lado el diseño. Es importante destacar la incorporación del mobiliario modular y móvil que permite que pueda moverse dependiendo de las necesidades del momento. Del mismo modo, también la iluminación adquiere adaptabilidad y flexibilidad con la incorporación de sistemas que permiten colocarse en función de lo que se precise. Por lo tanto, en los espacios comunes se apuesta por un mobiliario ligero que pueda adaptarse en diferentes configuraciones para crear distintos espacios; por ejemplo, durante el día, puede crearse un espacio acondicionado para el trabajo o el estudio junto a nuestros dispositivos y por la noche, un lugar en el que acomodarse en los sillones para disfrutar en compañía de una copa o un café.