Hoteles Low Cost Como Alternativa A Airbnb
Los hoteles low cost se consideran todo una tendencia en auge; actualmente en España tan solo un 4% de las habitaciones son de tipo “low cost”, frente al 24% que encontramos en países como Francia o incluso, hasta un 27% en los EEUU.
Airbnb es una plataforma que se especializa en poner en contacto a usuarios que quieren alquilar sus viviendas con personas que necesitan un alojamiento temporal. La idea es relacionar a los inquilinos con los huéspedes de forma directa, sin que existan intermediarios.
Aunque si bien es cierto que es un sistema que tiene muchas ventajas, también tiene inconvenientes importantes:
Por ejemplo, no es posible cancelar una reserva; además, en el caso de que tu objetivo sea modificarla, antes necesitarás la aprobación del arrendatario. Por poner un ejemplo; si has hecho una reserva para un mes, pero al final tienes que irte a las 3 semanas, debes de hablarlo previamente con el arrendatario. Si no llegáis a un acuerdo, al final no te queda otra que pagar por un tiempo que no vas a disfrutar.
Y por esto, como alternativa aparecen en el mercado los llamados hoteles low cost.
¿Qué son los hoteles low cost?
Los hoteles low cost se consideran todo una tendencia en auge; actualmente en España tan solo un 4% de las habitaciones son de tipo “low cost”, frente al 24% que encontramos en países como Francia o incluso, hasta un 27% en los EEUU.
Este servicio se caracteriza por centrarse básicamente en la venta de camas, eliminando algunos accesorios, elementos y servicios que desde siempre han ido unidos con la estancia en un establecimiento hotelero (y que no hacía otra cosa que elevar el precio de la estancia). Lo peor de todo es que muchos de estos servicios o elementos tan solo eran utilizados por un pequeño porcentaje de los clientes; es decir, que estábamos tirando el dinero.
Por ejemplo, un servicio del que han prescindido muchos hoteles low cost es el del restaurante. El margen de beneficio de este servicio rondaba aproximadamente el 20%… sin embargo, los servicios de venta de camas tienen un beneficio claramente superior al 75%, haciendo que la rentabilidad total del hotel sea mucho más elevada que lo que se consigue con un hotel tradicional.
También se ahorra en empleados: un hotel de 100 habitaciones de 4 estrellas funcionará con unos 30 empleados… un hotel low cost no precisa de tantos empleados y es que será posible hacerlo funcionar con unos 10 más o menos. Sobre todo si nos aprovechamos de las ventajas que nos ofrece hoy en día la tecnología.
¿Qué ventajas tiene un hotel low cost?
Ahorro: Obviamente, la gran ventaja de este sistema de hospedaje es el ahorro. Ya no tenemos que enfrentarnos a unas vacaciones en dónde el hotel nos sale más caro que el avión. La diferencia de precio es considerable, pero todo dependerá del hotel que terminemos eligiendo.
Elección: Por primera vez estarás eligiendo realmente cómo deseas hospedarte, sin tener que estar pagando por unos servicios asociados a los que muy probablemente no le vas a dar uso alguno.
Tendencia: Como ya hemos visto, son una auténtica tendencia en el mercado; cada vez son más los clientes los que confían en los hoteles low cost.
Una estupenda manera de ahorrar de cara a tus próximas vacaciones.